FRAGMENTO del 14 de enero de 1845
“...esta desolada luz del crepúsculo, como una certeza terrible de que muy pronto mi cuerpo sucumbirá.
¡Oh qué música de arpas brotan de estos versos de Hölderlin!
Zimmer, Zimmer me han dicho que se llamaba el ebanista de Tubinga que sacó de la clínica a Hölderlin y se lo llevó a su casa, junto al río Neckar. Treinta y seis años permaneció en la casa de Zimmer, hasta el día de su muerte, en un estado de locura serena que no le impidió seguir componiendo poemas y sonatas para piano. Hoy se cumplen dos años de su muerte.
¿Por qué, por qué ahora aquellos versos que hace tanto tiempo yo escribí: El Vístula se arrastra lentamente con cadáveres y lleva entre los muertos...?”
Diario íntimo de Berlín
E. GIL